¿Por qué la filoxera es una amenaza tan grave para el vino canario?

La reciente detección de filoxera en viñedos de Tenerife ha encendido todas las alarmas en el sector del vino canarias. Esta plaga, provocada por el insecto Daktulosphaira vitifoliae, representa el mayor peligro fitosanitario que ha enfrentado la isla en décadas, amenazando un legado vitivinícola único en Europa y el mundo. ¿Qué está en juego? No solo cosechas y bodegas, sino también una identidad construida sobre el pie franco y una diversidad de endemismos irrepetibles en el continente.eldiario

Un patrimonio mundial: Canarias, bastión de la vid de pie franco

Durante más de cinco siglos, los viñedos canarios han crecido libres de filoxera, conservando vides de pie franco: plantas sin injertar, auténticas, conectadas directamente con el suelo volcánico y el aire atlántico. Esto ha permitido proteger y seleccionar una multitud de variedades locales, auténticos endemismos que se habían perdido en Europa tras la gran plaga del XIX. Aquí resisten cepas como la Listán Blanco, Listán Negro o Malvasía, joyas dirigiendo la personalidad del vino de canarias — vinos singulares apreciados en todo el mundo y buscados por los amantes del enoturismo y la cultura auténtica.

Lo que se pierde con la filoxera: terroir, cultura y precio del vino

La entrada de filoxera en Canarias puede suponer la pérdida definitiva de este patrimonio. El sector teme que, de confirmarse su expansión, se pierdan zonas de pie franco y con ellas, un tesoro genético y organoléptico fundamental para la diferenciación del producto local. No solo hablamos de tradición, sino de calidad reconocida, que es la base del valor añadido y del actual precio vino canario. Es más: la presencia del parásito ya está condicionando la percepción de un destino vinícola exento de plagas, lo que puede afectar al turismo especializado, un motor estratégico para la economía insular.

Medidas de emergencia: ciencia, control y compromiso sectorial

El Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, junto a las denominaciones de origen protegidas —Abona, Valle de La Orotava, Vale de Güímar, Tacoronte-Acentejo, Ycoden-Daute-Isora e Islas Canarias— han activado protocolos estrictos, eliminando plantas afectadas y reforzando la vigilancia fitosanitaria. Las bodegas, conscientes de lo que significa perder su status de cultivo prefiloxérico, ya estudian estrategias de reconversión e injertos sobre portainjertos resistentes, una solución costosa y traumática que podría cambiar radicalmente el precio vino y el carácter de muchas etiquetas.cadenaser

¿Podrá la ciencia proteger nuestras raíces? Expertos y sector piden máxima colaboración: “Si se extiende, podría desaparecer ‘la viña’ tal como la conocemos”, advierte un viticultor local. El llamamiento es claro: quienes detecten síntomas de filoxera (alteraciones anómalas en hojas o raíces) deben comunicarlo de inmediato a las agencias agrarias insulares o a la Consejería de Agricultura. El objetivo común: contener, identificar y erradicar cualquier foco antes de que afecte más territorios y se pierda lo que hoy atrae a miles de visitantes cada año.eldiario

Vino canario: entre la resistencia y el futuro

El sector sabe que la filoxera jamás pudo erradicarse donde llegó, solo controlarse e instalar portainjertos americanos resistentes. Pero Canarias, gracias a sus condiciones de insularidad y tradiciones de autoconsumo, había conservado una pureza varietal exclusiva — base de un turismo enológico en pleno despegue y de vinos con alma, personalidad y alto precio vino justificable en el mercado global.gobiernodecanarias

Hoy, más que nunca, la preservación de nuestros endemismos, el apoyo a la viticultura local de pie franco y el compromiso institucional y social, determinarán si Canarias sigue siendo sinónimo de autenticidad, paisaje y excelencia enológica. La defensa del vino canarias no es solo una cuestión agrícola: es cultura viva, turismo diferenciador y desarrollo sostenible para las futuras generaciones.